Las soluciones basadas en la naturaleza en la Zona Patrimonio Cultural de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, Ciudad de México
La Ciudad de México es una de las áreas más pobladas del mundo, con casi 25 millones de habitantes. También es el centro cultural, económico e industrial del país. El reto más grande para la ciudad es gestionar las necesidades de la creciente población asociadas con la expansión urbana. En relación con esto, una de las principales preocupaciones es la contaminación del agua y el estrés causado por el desarrollo de la ciudad. En Ciudad de México, los fenómenos como las inundaciones, la escasez de agua, las sequías, la baja calidad del agua y la degradación de las aguas superficiales y subterráneas son frecuentes. También relacionados con esto son problemas como: el agotamiento de los recursos de agua subterránea en los acuíferos regionales; el hundimiento asociado a las altas tasa de extracción de agua subterránea; los altos costes relacionados con el transporte a larga distancia del agua potable y aguas residuales; la ineficacia causada por las considerables fugas del sistema de abastecimiento de agua; la insuficiente capacidad de tratamiento de aguas residuales; la falta de infraestructuras para la reutilización del agua y el almacenamiento limitado del agua de lluvia.
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Los problemas socioambientales antedichos aumentan al ritmo de la expansión de la Ciudad de México. La población y el ingreso per cápita crecientes intensifican la demanda de bienes y servicios, que ejerce presión sobre los recursos naturales y ecosistemas. Este es particularmente evidente en la Zona Patrimonial de Xochimilco, que incluye las áreas del Municipio de Xochimilco (el 49,6% del polígono está en Xochimilco), Tláhuac (el 48,8%) y Milpa Alta (el 1,4%).
Xochimilco enfrenta amenazas debido a los altos niveles de degradación ambiental y a las crecientes presiones por la expansión de asentamientos informales, lo que derivó en una inadecuada dotación de servicios urbanos. Por lo tanto, Xochimilco enfrenta una vulnerabilidad y fragilidad altamente dinámicas, que ponen en riesgo incluso su existencia. El sistema hídrico original ha cambiado, y el uso tradicional del suelo ha sufrido importantes presiones debido a la urbanización y a la falta de saneamiento. El crecimiento urbano, la creciente presión de los usos del suelo asociados, la descarga de drenaje doméstico a los canales, el mal funcionamiento de la planta de tratamiento y otros problemas relacionados podrían provocar la desaparición de Xochimilco en el futuro. Las especies invasoras (por ejemplo, carpas y tilapias) en las aguas de Xochimilco son depredadoras de los ajolotes (Ambystoma mexicanum) y también provocan la erosión del fondo de los canales y daños en los bordos de las orillas donde estas especies ponen sus huevos, lo que se traduce en una pérdida de diversidad terrestre y vegetal.
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Xochimilco es una atracción turística importante para la Ciudad de México, y por esto las políticas públicas se han enfocado en la conservación, la infraestructura turística y el ecoturismo. Consiguientemente, ahora la prioridad es atender a los retos sociales y ambientales, que incluyen: el dragado y la limpieza de los canales, la recolección de basura, la reforestación de canales, el control de especies exóticas, la mejora de la infraestructura hidráulica, la conservación del Axolotl, la rehabilitación de Chinampas y los proyectos productivos.
Se han sugerido e implementado sistemas naturales o soluciones basadas en la naturaleza para reducir la presencia de contaminantes en el ambiente, mantener la conservación de especies nativas y ecosistemas; y mitigar los problemas en Xochimilco. Este enfoque integral para resolver las amenazas se ha centrado en la prevención de inundaciones, abastecimiento de agua, calidad del agua, suministro de agua potable, tratamiento de aguas residuales, prevención de riesgos y planeación urbana.
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Unas iniciativas que usan soluciones basadas en la naturaleza para proporcionar una restauración estructural y funcional del ecosistema acuático en Xochimilco son:
La reconexión del Río Amecameca para aumentar el volumen de agua para la gestión de agua que permite que el río fluya, en conjunto con la infraestructura para dirigir el agua hacia las áreas correctas de la zona patrimonial. De este modo, esta intervención mejora la calidad del agua que fluye en el área. Es probable que la mejora de la calidad del agua se realice con el tratamiento localizado de las aguas fluviales, como la combinación de plantas descentralizadas de tratamiento de aguas residuales y la depuración de humedales.
La investigación avanza hacia el uso de coagulantes naturales obtenidos de las semillas de Moringa oleifera. Además de su efecto como coagulantes, estas semillas absorben materiales filtrantes y tienen un efecto inhibidor sobre los microorganismos patógenos. El objetivo final es disponer de una alternativa para tratar el agua mediante un sistema natural y económico, y reducir la contaminación fecal en el agua utilizada para la agricultura. Un sistema de este tipo podría desinfectar los efluentes de salida de los humedales de tratamiento y los biofiltros, permitiendo su reutilización para la agricultura.
Convertir y habilitar las calles aledañas a los canales de Xochimilco como sistemas de tratamiento pasivo de las aguas residuales de las viviendas aledañas permitiendo la descarga de agua limpia a los canales del humedal. Habilitar sistemas de tratamiento de aguas residuales de carácter semipasivo bajo el principio de lecho fijo (reactor de biopelícula) en las calles aledañas a los canales. Habilitar baterías de biodigestores para dar tratamiento primario a las aguas residuales. Suministrar agua limpia de alta calidad a los canales.
La restauración ecológica mediante corredores verdes que siguen los valles de los arroyos originales que brotan de los manantiales en las faldas del Volcán Teutle en la zona chinampera de Xochimilco. El agua que fluye por estos corredores verdes alimenta la zona chinampera. Los antiguos manantiales que ahora están secos debido a la extracción de agua subterránea, pero pueden ser parcialmente restaurados para alimentar los corredores. Los corredores también funcionan como parques lineales que conectan el espacio público urbano, al sur de la zona patrimonial de Xochimilco, con la Zona Patrimonio Mundial de la Unesco.
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Los principales beneficios de las intervenciones están relacionados con:
El mantenimiento de la biodiversidad
El aumento de la calidad y cantidad de infraestructuras verdes y azules
Mejor conectividad y funcionalidad de las infraestructuras verdes y azules
La reducción de los costes del tratamiento de agua
Mejor calidad del agua
Mejor bienestar
El aumento de la disposición a invertir en SBN
Mayor conciencia sobre las SBN, su eficacia y sus beneficios
La reducción de presión sobre el sistema de alcantarillado
La reducción del pico de inundación
La reducción del riesgo de sequía
La reducción del riesgo de inundaciones
El aumento de la infiltración / almacenamiento de agua
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Este caso de estudio proporciona acciones potenciales, además de resultados y lecciones que pueden aplicarse a otras infraestructuras azules de humedales en la región de México.
Lecciones aprendidas
Las comunidades locales, técnicas y científicas están trabajando para frenar las amenazas sociales y medioambientales de Xochimilco. Sin embargo, la presión de la expansión urbana y la elevada demanda de agua y alimentos no cesan. Estas cuestiones destacan la excesiva simplificación que caracteriza la lógica de la política medioambiental y las limitaciones asociadas a las perspectivas a corto plazo, la elusión de los costes políticos y la falta de indicadores sociales y medioambientales para evaluar los resultados.
Cada iniciativa mencionada en este estudio de caso debe ser impulsada por las autoridades locales y nacionales. La educación, la inversión económica y la investigación continua podrían mejorar la zona de Xochimilco y crear un ecosistema funcional.
La viabilidad, eficacia y adecuación de las políticas pueden depender de estos procesos. El crecimiento de las ciudades puede dar lugar a diferentes intensidades de urbanización y decisiones de restauración ecológica.
En México, la expansión urbana y la planeación urbana y territorial de las ciudades están mal gestionadas: las acciones regulatorias son remediales y no preventivas. Promover una legislación eficaz en materia de planificación urbana y territorial debe ser un objetivo claro de la política para mejorar la sostenibilidad de las ciudades mexicanas.