Parques del Río en Medellín

La articulación multisectorial y multiescalar para la regeneración urbana en Medellín y su área metropolitana, Colombia

Al igual que otras ciudades latinoamericanas, las zonas urbanas colombianas se caracterizan por la presencia de numerosos asentamientos de producción propia, denominados asentamientos informales o populares. En este tipo de zona urbana, algunas necesidades se satisfacen mediante mecanismos de autoayuda y autogestión creados por las comunidades locales y el acceso a los bienes y servicios de la ciudad está limitado, lo cual crea graves desigualdades espaciales, ambientales y sociales. Además, los asentamientos informales a menudo se caracterizan por la superpoblación crítica y condiciones de alojamiento precarias (en relación con su estructura y entorno), falta de algunos servicios públicos y, en muchos casos, ocupación ilegal. Medellín y su área metropolitana es un buen ejemplo de esta expansión urbana informal, que se ha profundizado debido al aumento de la migración del campo a la ciudad provocada por los eventos violentos en el país y los procesos de industrialización en la región del Valle de Aburrá.

  • Pese a los esfuerzos de los gobiernos locales y el sector privado por satisfacer la demanda de vivienda (unos sugieren esto se debe a la falta de voluntad política y acción de arriba abajo para perpetuar su hegemonía), una oleada de desplazamientos causados por el conflicto armado hizo que, en la década de 1960, la ciudad informal albergara al 50% de la población. En 2011, el 25% del territorio de la ciudad se expandió con los barrios de niveles variados de marginalidad. Esto aceleró el crecimiento, principalmente a las áreas periféricas e informales de la ciudad, y redujo significativamente la calidad de vida de los ciudadanos, con un aumento drástico en la pobreza y la desigualdad. Asimismo, la ocupación de zonas de riesgo como las laderas de las montañas y la fusión con los municipios que rodean la ciudad aumentaron. Esto siguió acelerando y el proceso de urbanización “no planeada” ha llevado a la pérdida de importantes partes de los terrenos fértiles y agrícolas de la región, la fragmentación de ecosistemas urbanos y periurbanos, la contaminación del aire, la degradación del suelo y los cuerpos de agua y, por consiguiente, una disminución de la provisión de los servicios de ecosistema.

  • En respuesta a los desafíos que surgen de la expansión urbana de Medellín y la asociación cercana con los municipios vecinos, en 1980 se estableció la Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) como una autoridad regional de transporte público y entorno urbano. En este contexto, el gobierno actual de la ciudad, en coordinación con otros municipalidades de la AMVA, centró las prioridades de su Plan de Desarrollo en la implementación de acciones que mejoran el entorno urbano, incluyendo las intervenciones basadas en la naturaleza desde la escala vecinal hasta la metropolitana, con la colaboración de diversos actores como instituciones públicas, agentes privados, organizaciones de la sociedad civil y entidades académicas. De este modo, las intervenciones en espacios verdes urbanos que han sucedido en Medellín en los últimos años, son unos de los ejemplos más notables de la implementación de políticas públicas hasta la fecha y representa un paso fundamental en la transformación urbana como una herramienta eficaz para superar los retos sociales asociados a la inseguridad, la pobreza multidimensional y la segregación socioespacial.

  • Tomando en cuenta las escalas regionales (macro), urbanas (meso) y locales (micro), las transformaciones basadas en la naturaleza promocionadas por la AMVA en los últimos años se explicitan en los siguientes 3 ejemplos:

    1. El sistema metropolitano de las áreas protegidas - Macroescala

    El sistema metropolitano de las áreas protegidas del Valle de Aburrá es una red de corredores biológicos urbanos para mejorar la conservación de la biodiversidad, los bienes y servicios ambientales y los valores socioculturales asociados con los ecosistemas regionales. Como autoridad medioambiental, la AMVA lidera las acciones para la conservación de los ecosistemas con alto valor ecológico y cultural, a partir de la interacción entre las instituciones de Medellín y las otras 9 municipalidades que componen el área metropolitana. Además de haber declarado 5 áreas protegidas que contribuyen a mejorar la conectividad ecológica y a proporcionar un hábitat para diversas especies, este sistema metropolitano actualmente forma parte de la identidad de los ciudadanos y de un núcleo de iniciativas que contribuyen a la cohesión social y a la apropiación de la naturaleza, como actividades de senderismo y proyectos participativos de ciencia e investigación. Ha ayudado también a reducir los déficits de calidad de los espacios públicos en distintas zonas de la ciudad. Con respecto a la gobernanza, está reconocido en el país por involucrar a las entidades públicas y privadas, las universidades e instituciones de investigación y los ciudadanos en los objetivos de la conservación, y por lograr la integración de las acciones de gestión para la conservación desde una perspectiva urbano-regional.

    1. Parques del Río - Mesoescala

    En los últimos años, como una estrategia de la Alcaldía y la Secretaría de Medio Ambiente para la recuperación de la relación de la ciudad con los cuerpos de agua, se ha desarrollado una serie de parques lineales como elementos conectivos entre las zonas este y oeste de la ciudad y, en muchos casos, como los únicos espacios públicos en los sectores más pobres de Medellín. Se establecieron estos parques lineales como espacios públicos para conectar a los ciudadanos con la naturaleza, conservar la biodiversidad y limpiar las microcuencas, proporcionando al mismo tiempo espacios para el disfrute y el recreo, y priorizando la movilidad peatonal. Entre estos parques, Parques del Río es un ejemplo notable porque se concibió como instrumento de gestión urbana para estimular el desarrollo inmobiliario de la ciudad en zonas centrales, a través de la generación de espacios públicos de calidad y la reducción de las presiones de la expansión urbana en las zonas periféricas de Medellín. Además, como corredor que atraviesa la ciudad, Parques del Río conecta diferentes sectores y actores urbanos, procedentes de las zonas más desfavorecidas de la ciudad o de los barrios industriales con mayores ingresos.

    1. Cerro de Moravia - Microescala

    “Moravia Florece para la Vida” es un proyecto reconocido como un ejemplo de innovación ambiental y urbana. Desde 1977, la municipalidad utiliza Cerro Moravia como vertedero municipal al aire libre. Posteriormente, cientos de familias migrantes y de bajos ingresos se instalaron cerca del vertedero, sin embargo en 1984 la municipalidad decidió cerrarlo. Después del traslado de la población en 2012, la Secretaría del Medio Ambiente empezó un proyecto para la recuperación de Cerro Moravia. Las acciones en este territorio incluyeron la consolidación de dos unidades productivas para el desarrollo económico comunitario y la fortalecimiento de las organizaciones sociales, la siembra de varios jardines por la comunidad, el establecimiento de terrenos de fito y biorremediación, la construcción y gestión de plantas de tratamiento de aguas residuales, y el apoyo de dos cooperativas de jardinería, entre otras acciones que han beneficiado a miles de ciudadanos.

  • Los beneficios más evidentes de las intervenciones promocionadas por la AMVA en Medellín y su área metropolitana se relacionan con:

    • Un aumento de la biodiversidad

    • Mayor calidad y cantidad de infraestructuras verdes y azules

    • Mejor conectividad y funcionalidad de infraestructuras verdes y azules

    • Mayor conectividad ecológica a través de sitios urbanos regenerados

    • Un aumento de la cantidad de espacios verdes abiertos a los habitantes

    • Un aumento del sentido de la propiedad e interacción social dentro de las comunicaciones

  • Después de la renovación urbana de Medellín, que dio prioridad a las áreas verdes y los espacios públicos, varias políticas públicas y gubernamentales de la ciudad convirtieron las cuestiones relacionadas con el medioambiente y la conservación de la biodiversidad en el eje principal del desarrollo de la ciudad y su área metropolitana. Sin embargo, todavía es necesario no solo promocionar la investigación para mejorar la gestión de espacio, sino también avanzar en definir un marco de monitoreo para posibilitar el establecimiento de las correlaciones entre la naturaleza urbana y el bienestar ciudadano. Esto permitiría la inclusión de otros actores urbanos, como los sectores de salud y de seguridad, los cuales podrían representar una voz crítica para la promoción de las soluciones basadas en la naturaleza. También es necesario fortalecer los mecanismos financieros, por ejemplo a través de las contribuciones obligatorias y/o voluntarias de las industrias de construcción y de transporte, para garantizar la sostenibilidad del proyecto.

Lecciones aprendidas

La implementación de soluciones basadas en la naturaleza que incorporan diferentes escalas y partes interesadas es esencial para identificar las contribuciones de la biodiversidad y los servicios de ecosistema al desarrollo urbano y para su inclusión en la planificación urbana. Priorizar las intervenciones que promueven las interacciones sociales y la reconexión de los ciudadanos con la naturaleza no solo mejoró los indicadores asociados con los procesos ecológicos y de biodiversidad urbana, sino también contribuyó a la mejoría de otros indicadores sociales y de bienestar, sobre todo en los asentamientos formales. Además, priorizar la educación medioambiental y el involucramiento de los ciudadanos en el diseño y la gestión de áreas verdes ha facilitado que las intervenciones de áreas e infraestructuras protegidas, como Cerro El Volador o Parques del Río, formen parte de la identidad de los Medellinenses.