Los Cerros Orientales de Bogotá

Redes socioecológicas para integrar la naturaleza, la planificación urbana y la apropiación social en Bogotá, Colombia

Bogotá es la capital y la aglomeración urbana más grande de Colombia. A lo largo de las últimas tres décadas, la población de Bogotá ha pasado de 4,22 a 8 millones de habitantes. El rápido crecimiento urbano de la ciudad ha generado impactos ambientales significativos, impulsados por la transformación de ecosistemas naturales. Unos impactos incluyen la contaminación de varios arroyos y ríos que atraviesan la ciudad y la pérdida de una extensa cobertura de humedales y bosques que cubrían la ciudad hasta principios del siglo XX. Como resultado, Bogotá ha puesto en peligro el suministro vital de servicios de ecosistema esenciales, entre ellos el suministro de agua potable, la captura de contaminantes atmosféricos, la regulación del clima y el control de la escorrentía, así como varios servicios de ecosistema culturales relacionados con la recreación, el bienestar mental y la cohesión social.

  • En respuesta a los desafíos sociales y los impactos ambientales provocados por el crecimiento urbano, Bogotá adoptó la incorporación de las infraestructuras verdes y azules en varios instrumentos de planificación urbana. La acción más importante fue la implementación del concepto de la Estructura Ecológica Principal (EEP) en 2000. El propósito de la EEP es la protección y la gestión de las redes ecológicas que reconcilian al desarrollo urbano con la conservación de las estructuras y funciones de los ecosistemas, así como su capacidad de proporcionar sistemas de ecosistema.

  • Bogotá concibió y adoptó la EEP como redes de infraestructuras verdes y azules con el propósito principal de proteger y restaurar el “conjunto de elementos bióticos y abióticos que sustentan los procesos ecológicos esenciales del territorio” para mejorar el bienestar de la población de la ciudad. Distintos tipos de espacios naturales y seminaturales conforman la EEP de Bogotá, como las zonas protegidas, los parques metropolitanos y los corredores ecológicos. Se implementó la EEP para desempeñar un papel importante para el recreo y el ámbito urbano de Bogotá, así como la prevención de riesgos y el control de la escorrentía. Para cumplir este propósito, la EEP promueve la protección, la restauración y el uso sostenible de estas redes ecológicas basadas en el trabajo social participativo con grupos de interés académicos, gubernamentales y de la sociedad civil. Este enfoque participativo ocurre por medio de herramientas para entender y comunicar los beneficios que estos espacios verdes y azules aportan al bienestar de los ciudadanos. Las colinas que rodean la parte oriental de la ciudad, denominadas los “Cerros Orientales de Bogotá” (COB) ofrecen oportunidades para mantener la EEP en Bogotá. Los COB forman parte de la área protegida “Reserva Forestal Protectora del Bosque Oriental de Bogotá”.

  • Los impactos principales de la EEP desde su identificación e implementación en 2000 se han relacionado directamente a la gestión de los espacios verdes (la mejora y la conservación de la biodiversidad urbana), así como a la planificación y gobernanza participativa de la naturaleza de la ciudad. Los esfuerzos conservacionistas demostrados en losCOB son el mejor ejemplo. Otros impactos incluyen la resiliencia al cambio climático y la reducción de riesgos, la mejora de la regeneración urbana a través de procesos restaurativos y el aumento de la cohesión social a través de las iniciativas ciudadanas en los espacios de protección de la EEP.

    Los beneficios claves de la implementación relacionan con:

    • El mantenimiento de la biodiversidad

    • El aumento de la calidad y cantidad de las infraestructuras verdes y azules

    • Mejor conectividad y funcionalidad de infraestructuras verdes y azules

    • Mayor conectividad ecológica a través de los sitios urbanos regenerados

    • La secuestración y el almacenamiento de carbón

    • Mejor calidad del agua

    • Mejor calidad del aire

    • La reducción de la escorrentía

    • La reducción del riesgo del pico de inundación

    • El aumento de la cantidad de espacios verdes abiertos a los habitantes

    • El aumento del sentido de propiedad y la interacción social de las comunidades

  • A pesar de unas limitaciones y obstáculos, los procesos que han sido desarrollados en la EEP, como el caso de los COB, representan una estrategia que podría replicarse en otras áreas urbanas de todo el mundo. Particularmente en otras ciudades en América Latina donde hay una prioridad de usar las soluciones basadas en la naturaleza para mitigar los impactos del crecimiento urbano y para reducir las brechas del acceso a los beneficios de la naturaleza para el bienestar.

    Varias ciudades de América Latina deben considerar la incorporación de redes ecológicas como SbN, sobre todo donde los retos se generan por el rápido crecimiento urbano. El caso de estudio de la EEP de Bogotá destaca la prioridad de encontrar alternativas que cumplen el propósito de las infraestructuras grises y el mantenimiento funcional de las redes de infraestructuras verdes que pueden mantener el bienestar de la población y la sostenibilidad de la ciudad y sus alrededores.

Lecciones aprendidas

  • La incorporación de redes socioecológicas en la planificación urbana de Bogotá ha posibilitado la mitigación de los efectos negativos de un crecimiento urbano desordenado y rápido en la estructura biofísica y el bienestar de la población de la ciudad.

  • La protección, restauración y uso sostenible de estas redes a largo plazo, además del mantenimiento de sus contribuciones al bienestar humano, sólo será posible con procesos de intervención basados en la colaboración con diferentes partes interesadas.

  • Las soluciones basadas en la naturaleza como las que han sido desarrolladas por varias organizaciones e iniciativas ciudadanas en los COB son un ejemplo excelente de cómo avanzar en la protección, restauración y uso sostenible de las redes socioecológicas.

  • Es necesario abordar eficazmente la indiferencia y la falta de interés de la población y los responsables políticos en el valor de los espacios verdes y azules que constituyen este tipo de red socioecológica.