Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá: “Bogotá Reverdece 2022-2035", Colombia
Bogotá es la capital de Colombia y, con más de 7 millones de habitantes, es la ciudad más grande del país. Tiene una superficie de 1.775km2 y se encuentra en el centro del país, a unos 2.600 metros de altitud, en la Cordillera Oriental de los Andes. La ciudad cuenta con numerosos espacios verdes, como el Jardín Botánico, y el Río Bogotá atraviesa la ciudad.
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En septiembre de 2021, el Alcalde y la Secretaría Distrital de Planeación presentaron la propuesta para el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) 2022-2035. Este POT responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los involucra en la planificación de los usos del suelo. En función de estas áreas, el plan incorpora cuatro pilares, que incluyen la movilidad social, la ecologización, un sistema de atención para las mujeres y una economía sostenible.
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Transformación cultural, como la erradicación del machismo y la promoción de masculinidades cariñosas y responsables; asistencia para las niñas y niños, las personas con discapacidades y los ancianos.
La reactivación económica - se implementarán las actividades turísticas que se centran en la promoción del patrimonio gastronómico en seis entornos de plaza de mercado.
El paisaje natural aumentará un 30%, pasando de 95.000 a 124.000 hectáreas.
Nuevos espacios públicos y carriles bici.
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Aunque la aplicación concreta se adapta para abordar las áreas de acción en Bogotá, el enfoque general, muchas metodologías, así como las medidas derivadas para la protección de la naturaleza, la adaptación al clima y la participación civil son transferibles a otros contextos urbanos. Por ejemplo, la definición de la identificación de las zonas de prioridad, o las definiciones de los usos de estructuras ecológicas están bien elaboradas y pueden servir de modelo para otros planes comparables. Para la implementación, no requiere marcos ambientales o sociales similares. Se estableció el plan a partir de un proceso participativo amplio: a través de 26 canales, llegó a iniciativas comunitarias, ONGs y universidades, así como diferentes grupos de personas como mujeres, niños y personas con discapacidad, entre otros. En total, el proceso generó más de 26.000 contribuciones, de las cuales 17.000 se incorporaron en el POT.